La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño,así que un día al levantarse de la cama Miguel ya no encontraba su sombra, la sombra había desaparecido de su alrededor y el empezó a gritar. De repente había aparecido otra vez pero de repente zas desaparecio. Al cabo de un tiempo volvío y desaparecio. Allí a media hora había un centro sanitario y Miguel le dijo a su madre que queria ir para solucionar el tema de la sombra de una vez. Llegaron al centro sanitario y tuvieron que esperar, el medico llamó a Miguel y le dijo que te pasa el problema es que tengo una sombra que aparece y desaparece, el medico le dijo que se tomara una pastillas y así veria que ya aparecia sin desaparecer, así fue el tomo esas pastillas que le receto el medico y al cabo de un tiempo la sombra aparecio y no volvio a desaparecer y Miguel volvio a ser feliz.
La sombra de Miguel La sombra de Miguel se aburría. No queria seguir pegada a su dueño, así que un día, aburrida de la vida de la vida de Miguel que consistia unicamente en despertarse, desayunar, ir al instituto, volver a su casa comer, jugar a la Xbox cenar y acostarse. Un dia la sombra decidio darle planton, dejarlo, abandonarle como le querais llamar pero el casi es que se fue a vivir su vida. Solo le importaba pasarselo bien, lo mas normal era verla en algun club Sudamericano o en el parque junto a 'Los exiliados' que eran sombras a las que se les habían determinado en el consejo de sombras como sombras inutiles y se pasaban el dia fumando en el primer parque que vieran por la ciudad. La sombra se lo pasaba genial aún sabiendo que no era bueno para su salud. Esa ultima palabra 'Su salud' eso parecía entenderlo, bueno lo entendía a medias ya que su salud era algo que desconocia completamente no sabia si las sombras se podían morir, eso le pico mucho la curiosidad, mucho,mucho. Tanto que decidio preguntar a Los exiliados, la primera respuesta de ellos fue el típico 'ni lo se ni me importa' o 'a ti leches te importa' y muchas mas respuestas con palabras inapropiadas, con lo cual la sombra decidío ir al consejo, el consejo le respondio. Las sombras mueren el dia que los dueños lo eligen, las sombras pasan en generacion en generacion, de padre a hijo, y en caso de que un dueño no tenga erencia la sombra sencillamente decide si unirse al consejo exiliarse o desparecer. Normalmente siempre eligian la primero pero bueno. Esto a la sombra le hizo reflexionar se dio cuenta de que la vida, su vida era un regalo que debía cuidar con todo su empeño, así que al día siguiente decidio volver con Miguel y pasar asi el resto de su vida.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día dicidió separarse de el. Miguel estaba triste, solo, sin su mejor amiga. Pasó un mes y Miguel seguía triste y solo por el mundo. Un buen día soleado se puso en marcha y fue buscar a su sombra. Busco en cada ciudad, en cada aldea, en cada bosque, en cada desierto, en cada ricón del mundo. Asta que un día se acercó a beber en un lago lleno de flores, árboles, de grandes peñascos, todo tipo de animales. Al lago caia gran cantidad de agua de una preciosa y gran cascada. Se acerco a nado a ella, su agua cristalina le impresiono, y bebío de ella, su agua era fresca y deliciosa y bebio de ella otra vez. Se fijo de que detras de ella abía un apuerta, un sitio precioso y un centauro se acercó a el y le dijo, Este es el reino de las sombras. El impresionado entró despacio y su sombra lo vio, emocionada al ver que su dueño la quería de verdad, se unio a el otra vez. Y así fue como Miguel recuperó a su sombra.
"La nueva sombra de Miguel" La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día la sombra se despegó de el pequeño niño. Un día mientras el niño iba paseando hacia su casa por Carabanchel, unha ciudad de Madrid se dió cuenta de que su sombra había desaparecido. Cuando llegó a su casa se lo dijo a su madre. Más tarde la madre de Miguel decidió ir hasta Toledo a unha clínica donde te dan unha sombra a cambio de un pequeño donativo. Cuando llegaron a Toledo a la clínica le dieron su sombra , y a cambio le dieron 10 Euros.El niño se fué muy feliz para su casa porue le gustaba mucho su sombra nueva. Pasado un mes la nueva sombra de Miguel también intento escapar, ¡Mira si tenía que ser aburrido el niño! Pero esta vez Miguel se dió cuenta y no la dejó escapar. Nunca más la nueva sombra de Miguel a la que el llamaba Sofía. Siempre jugaban juntos, a hacer figuras, a haber quien corría más... e.t.c. Cuando Miguel ya era grande, la sombra estaba aburrida de que el solo jugara con sus hijos y no con ella, y al final se acabó marchando. Miguel ya sabía porque se había marchado así que ya no le preucupaba donde estaba, o a donde iría o que haría con su vida.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día , o mejor dicho una noche, aprovechó para escabullirse mientras el niño dormía placidamente en su camita. Miguel era un niño de 7 años, así que no era fácil despertarle. La sombra decidió irse a London (Londres) ya que vivir allí había sido su sueño desde pequeña. En Londres la sombra era feliz pero... Parecía no importarle lo que el pobre niño sintiese, en su casa Miguel solía jugar con ella a pillarla, pero ahora que se había ido, se aburría mucho se sentía, vacío como si no tuviese un reflejo de quién era, como si estuviese solo.Desde que su sombra se fue, Miguel no se ducha, ni se peina, ni hace su habitación, ni ayuda a su mamá, y que digamos ese aspecto no le ayudaba a haceramigos desde que su sombra se ha ido no tiene ganas de hacer nada y no tiene fuerzas para hacerlo
El 8º día sin Miguel, Alan (la sombra de Miguel ) empezaba a aburrirse, no tenía con quién jugar, ni con quién correr, y para colmo todos las sombras estaban ocupadas.
Finalmente, Alan decidió volver a casa, a su casa en Buenos Aires, con Miguel, su madre, su padre y Luffy, su perro.Desde aquel momento, Alan fue la sombra más feliz del mundo y Miguel el niño más feliz del mundo.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día mientras Miguel dormía se despegó de el para ver mundo.
Vió a una mujer corriendo con su marido diciendo: -Rápido Pancracio que llegamos tarde al aeropuerto para ir al safari-dijo la señora mientras arrastraba a su marido.
Así que se acopló a la sombra del marido. La sombra del hombre le preguntó: -¿Que haces aquí? -Quiero ver mundo, porque mi dueño era muy aburrido,¿tú no te aburres con tu dueño? -No siempre está de viaje y veo cosas muy interesantes. -Ah... esto, ¿te importa que valla contigo?-preguntó la sombra de Miguel. -Por que no-contestó la otra.
Cogieron un taxi y fueron al aeropuerto. Embarcaron en el avión a las nueve y media.
-Abróchense los cinturones, el avión va a despegar-dijo la zafata. -Allá vamos-dijo la sombra del hombre a la sombra de Miguel.
Volaron unas cuatro horas y llegaron a su destino, donde otro taxi les llevó hasta el campamento del safari.
-Bueno aquí me despido-dijo la sombra de Miguel a su amiga. -Adiós-se despidió la otra.
Empezó a andar y vió leones, jirafas, hienas, gacelas,...
Después de varias horas de diversión fue a una aldea para investigar y al parecer estaban realizando un ritual para expulsar a los expiritus malignos, o eso le pareció, porque estaban diciendo:
-Fuerungu espiritituxo malvaduxo.
Se durmió sobre un colchón, si así se le puede llamar, de una choza. Se lo había pasdo muy bien pero, ¿que era de su dueño?
Pues Miguel estaba nervioso, ¿dónde estaba su sombra? De repente empezó a volverse más claro.
-¿Pero qué?
A la sombra le ocurrió lo mismo estando en la aldea solo que en vez de más clara empezó a volverse más oscura aún:
-Dios mío, ¿que me está ocurriendo?
De repente un hombre habló desde dentro de una de las chozas: -Ven aquí.
La sombra lo ignoró, pensando que hablaba con un habitante de la aldea sin darse cuenta de que hablaban el mismo idioma.
-Si tú la sombra-especificó.
La sombra estaba sorprendida hablaba su mismo idioma y la podía ver, o al menos oír. La sombra decidió entrar en la cabaña, que era la más lujosa de la aldea. Cuando entró vió a un hombre anciano sentado sobre una alfombra.
-Verás sombra cuando uno está dos semanas seperado de su sombra y su sombra separado de el ambos desaparecen, ya que uno es la Luz y otro la Oscuridad, tu eres la Oscuridad y el la Luz. Ambos necesitais al otro para equilibrar la balanza y que no os consuma lo que sois.
La sombra quedó sorprendida.
-Verás en esta aldea, hace tiempo el mejor cazador se separó de su sombra porque según el asustaba a los animales. La sombra enfadada se marchó. Si que mejoró su caza pero a las dos semanas el desapareció consumido por su elemento: La Luz. Y supongo aque a la sombra la consumió La Oscuridad.
La sombra estaba asustada. Que sería de ella, ¿y de su dueño?
-Vete ya, por favor. Date prisa.
La sombra corrió fuera de la aldea hasta el aeropuerto y se subió al primer vuelo África-España y embarcó. Al llegar corrió y corrió hasta llegar a su ciudad y vió a su dueño en la plaza, estaban solos:
-Tú, ¿eres mi sombra?
La sombra asintió. Fueron corriendo al centro de la plaza se abrazaron, uniéndose de nuevo en uno, en un remolino de Luz y Oscuridad.
Epílogo
Miguel ahora viaja más para que su sombra no se aburra, y ha publicado un Bestseller con su historia: La balanza de la Luz y la Oscuridad.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día se fue de su cuerpo sin dejar un solo rastro. Miguel a la noche, se dio cuenta de que le faltaba la sombra, pues notaba que le faltaba algo cuando encendió la luz de su habitación y que su gran amiga la sombra no estaba allí.
Miguel se preguntaba a donde podía haber ido la sombra, a la que tanto quería. Buscó por todas las partes de la casa, le preguntó a su madre, a su abuelo...(vivía con ellos) incluso miró debajo de su mascota, un pastor alemán que se llamaba Shena. Un nombre muy bonito, ¿verdad?
Miguel no daba encontrado a su sombra y estaba muy triste. Al día siguiente cuándo fue al colegio estuvo hablando con su amigo Andrés del tema que le había sucedido la noche pasada en casa.
- Hola Miguel- dijo Andrés.
- Hola Andrés. ¡Si supieras lo que me ha pasado ayer a la noche...!- dijo Miguel.
- A ver Miguel cuéntame que te ha pasado- dijo Andrés. Pues verás... es que... ¡Que he perdido mi sombra Andrés, que la he perdido! Se ha marchado y quiero que vuelva ya, porque me siento muy raro viendo que soy la única persona en todo el barrio que no tiene una sombra propia, que va todo el día y la noche acompañando a esa persona.
- ¡Menudo susto me has dado, Miguel! Pensé que era otra cosa de otro mundo, pero por eso no pasa nada- dijo Andrés. Bueno eso de que no pasa nada... ¿Has visto alguna vez alguna persona que no tuviese sombra acaso?- dijo Miguel.
- Pues la verdad es que no, pero...
- Pues, ¡a callar!
- Vale, ya tendrás tiempo de buscarla y de hablar con ella si quieres, ¿pero podemos ya cambiar de tema de conversación?- dijo Andrés.
- Si, vale, por esta vez te haré a ti caso. Y ahora ¿a dónde vamos?
- Vamos junto a Vanesa y Alberto para jugar un poco al fútbol.
Cuándo se fueron para casa todos sus amigos, Miguel ya no estaba preocupado por no tener a su lado a su amiga la sombra. Y así fue como el resto de sus días Miguel se fue olvidando de su sombra y estuvo sin ella toda su vida, sin tener por qué ser un niño raro o marginado.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día se fue de su cuerpo sin dejar un solo rastro. Miguel a la noche, se dio cuenta de que le faltaba la sombra, pues notaba que le faltaba algo cuando encendió la luz de su habitación y que su gran amiga la sombra no estaba allí.
Miguel se preguntaba a donde podía haber ido la sombra, a la que tanto quería. Buscó por todas las partes de la casa, le preguntó a su madre, a su abuelo...(vivía con ellos) incluso miró debajo de su mascota, un pastor alemán que se llamaba Shena. Un nombre muy bonito, ¿verdad?
Miguel no daba encontrado a su sombra y estaba muy triste. Al día siguiente cuándo fue al colegio estuvo hablando con su amigo Andrés del tema que le había sucedido la noche pasada en casa.
- Hola Miguel- dijo Andrés.
- Hola Andrés. ¡Si supieras lo que me ha pasado ayer a la noche...!- dijo Miguel.
- A ver Miguel cuéntame que te ha pasado- dijo Andrés. Pues verás... es que... ¡Que he perdido mi sombra Andrés, que la he perdido! Se ha marchado y quiero que vuelva ya, porque me siento muy raro viendo que soy la única persona en todo el barrio que no tiene una sombra propia, que va todo el día y la noche acompañando a esa persona.
- ¡Menudo susto me has dado, Miguel! Pensé que era otra cosa de otro mundo, pero por eso no pasa nada- dijo Andrés. Bueno eso de que no pasa nada... ¿Has visto alguna vez alguna persona que no tuviese sombra acaso?- dijo Miguel.
- Pues la verdad es que no, pero...
- Pues, ¡a callar!
- Vale, ya tendrás tiempo de buscarla y de hablar con ella si quieres, ¿pero podemos ya cambiar de tema de conversación?- dijo Andrés.
- Si, vale, por esta vez te haré a ti caso. Y ahora ¿a dónde vamos?
- Vamos junto a Vanesa y Alberto para jugar un poco al fútbol.
Cuándo se fueron para casa todos sus amigos, Miguel ya no estaba preocupado por no tener a su lado a su amiga la sombra. Y así fue como el resto de sus días Miguel se fue olvidando de su sombra y estuvo sin ella toda su vida, sin tener por qué ser un niño raro o marginado.
la sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, a si que un día decidió separarse de su dueño para sentirse libre sin que nadie lo tuviera que andar mandando de un lado al otro.
Al poco tiempo encontró un trabajo en un viejo cine, trabajaba todos los días laborales y el fin de semana descansaba. Un día cuando iba por la calle encontró a una sombra llamada Teresa que trabajaba en un restaurante no muy lejos del cine donde el trabajaba.
Luego se fueron conociendo poco a poco hasta que un día pusieron atrevió a pedirle matrimonio y la sombra Teresa acepto.
Poco después tuvieron dos hijos llamados Mario y Lucia. Mario era muy macarra en cambio su hermana Lucia era más vergonzosa y no le gustaba meterse mucho en líos ni nada por el estilo.
Cuando crecieron hicieron su vida por separado pero lo que no sabían un hermano de otro es que ellos eran tíos, los únicos que sabían que ya eran tíos eran sus propios padres que no dijeron nada.
Rolle1A: La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día se marcho. No sabia para onde pero pensaba que si esta cerca de Miguel sabria que seria su sombra. Dicidió de marcharse lejos, muy muy lejos. No sabia a donde ir si a U.S.A, a Argentina o a Italia. Pero al final viajó Japón. 2 largos días en avión desde Santiago – Japón. Pensó que había un problema, ¡¡¡que no sabia hablar japonés!!!!!!. Pero como voi ser la sombra de alguien no pasa nada, siguió con el plan y le funcionó asta que no sabia que persona elegir. Por otra parte Miguel, se quedo sin sombra y lloraba asta que encontró una sombra que era identica a la sulla, así nadie se quedó sin sombra en el mundo entero. Todos fueron felices y comieron perdices
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a us deño, así que un dia la sombra de Miguel le dijo: “Ya no quiero seguir siendo tu sombra”. Un tal dia como el 8 deabril de 2015, la sombra se fúe. así que un día mientras Miguel dormía se despegó de el para ver mundo.
Vió a una mujer corriendo con su marido diciendo: -Rápido Pancracio que llegamos tarde al aeropuerto para ir al safari-dijo la señora mientras arrastraba a su marido.
Así que se acopló a la sombra del marido. La sombra del hombre le preguntó: -¿Que haces aquí? -Quiero ver mundo, porque mi dueño era muy aburrido,¿tú no te aburres con tu dueño? -No siempre está de viaje y veo cosas muy interesantes. -Ah... esto, ¿te importa que valla contigo?-preguntó la sombra de Miguel. -Por que no-contestó la otra.
Cogieron un taxi y fueron al aeropuerto. Embarcaron en el avión a las nueve y media.
-Abróchense los cinturones, el avión va a despegar-dijo la zafata. -Allá vamos-dijo la sombra del hombre a la sombra de Miguel.
Volaron unas cuatro horas y llegaron a su destino, donde otro taxi les llevó hasta el campamento del safari.
-Bueno aquí me despido-dijo la sombra de Miguel a su amiga. -Adiós-se despidió la otra.
Empezó a andar y vió leones, jirafas, hienas, gacelas,...
Después de varias horas de diversión fue a una aldea para investigar y al parecer estaban realizando un ritual para expulsar a los expiritus malignos, o eso le pareció, porque estaban diciendo:
-Fuerungu espiritituxo malvaduxo.
Se durmió sobre un colchón, si así se le puede llamar, de una choza. Se lo había pasdo muy bien pero, ¿que era de su dueño?
Pues Miguel estaba nervioso, ¿dónde estaba su sombra? De repente empezó a volverse más claro.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidio marcharse a vivir una aventura, que es lo que quería hacer desde siempre. Decidió ir al zoo para jugar con las sombras de los animales. Primero fue junto a los osos, pero por el tamaño decidio visitar a otros animales. Fue a junto de las focas para refrescarse pero empezaron a jugar con el. Despues de un largo baño, decidio ir junto los perezosos y alli descanso un rato. Despierto, fue a montar a caballo con un amigo que hizo en el zoo. Se aburría sin Miguel, decidió buscarlo. Era demasiado tarde y no lo encontró. Tras un largo viaje lo encontró y se perdonaron.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día por la noche se coló por la ventana de su habitación y desapareció. A la mañana siguiente todo iba como siempre nadie sospechaba, asi que Miguel fue al colegio donde, sus amigos, le dijeron que no le veían la sombra. Miguel pensó que no la veían porque estaban del otro lado. Pero él tampoco la veía así que empezó a sospechar y a dudar. Mientras la sombra estaba en un parque de atracciones, divirtiéndose como nunca. Miguel estaba preocupado por si su sombra se había esfumado para siempre ya que las sombras podían cobrar forma humana si pasaban tres días sin su dueño. El se preguntaba porque se había esfumado, y se dió cuenta que no había echo nada divertido durante cuatro meses por eso se habría ido. Sus pares también se preocuparon porque a veces las sombras se vuelven contra su dueño, entonces se pusieron a buscarlo por toda la ciudad. A Miguel se le ocurrió que podría estar en el parque de atracciones para divertirse sin su dueño que no se quería divertir. Por suerte lo encontraron intentandomontar en la montaña rusa, pero Miguel no le dejó. Se disculpó por no divertirse pero tenía que estudiar para los últimos exámenes, la sombra lo perdonó y se fueron tods contentos a casa.
LA SOMBRA DE MIGUEL La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidió separarse y Miguel se sentía raro ya que era la única persona que no tenía sombra. -Hola, ¿por qué estás triste? Hola, porque perdí mi sombra, y no sé donde está. Si quieres yo te ayudo a buscarla. Vale, - dijo Miguel ya más contento. Seguramente se fuera porque como no juegas. Vamos a jugar al parque ya verás como vuelve. Y se fueron juntos al parque mas cerca que había. Quedaron varios días para ir al parque y al quinto día por fin apareció. Al día siguiente cuanto quedaron Miguel llega todo contento y su amigo Álvaro le dijo ¿por qué estas tan contento? Y Miguel le respondió ya tengo sombra. Que bien, que pero ahora tenemos que seguir viniendo más a menudo para que la sombra no se aburra y no se vuelva a ir ¿vale? Vale. Bueno hasta mañana Miguel. Hasta mañana Álvaro. Al día siguiente en el parque encontraron a Sara una niña que tampoco tenía sombra pero allí estaba Miguel con la solución. Álvaro y yo quedamos todos los días para no perder la sombra. ¿ quieres quedar con nosotros? Vale, - dijo Sara. Bueno hasta mañana.- dijo Álvaro. Hasta mañana- dijo Miguel. Al día siguiente los tres jugaron para no perder su sombra.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidió vivir la vida de un humano. ¿Cómo lo iba a hacer? Necesitaba robar (bueno, pedir prestado) un cuerpo humano, pero no quería arrebatárselo a Miguel.
Buscaba un sitio poblado, pero cuando llegó a la gran ciudad le dió mucha pena coger un cuerpo humano. ¡Era como quitarle la vida a alguien!, y no quería hacer eso. Ya que era libre, decidió buscar más sombras libres, que se hubieran escapado hartas de estar siempre pegadas a su dueño.
Fue al aeropuerto, ya que pensaba que podía encontrar más sombras allí. Y así fue, encontró a una pequeña sombra perdida entre la multitud, llorando sin cesar. Acudió a su llanto y la consoló, se llamaba Juan y pertenecía a un niño de cuatro años. Mientras tanto, algo pasaba en la Tierra. Los niños sin sombra estaban tristes, se sentían muy solos sin su compañero. Los “sin sombra” les llamaban a aquella pobre gente. Todos los que no tenían sombra se aliaron y decidieron buscar su sombra.
Mientras las sombras huían de sus dueños, ya que se habían enterado de lo sucedido, sus dueños las buscaban desesperados. A las sombras no les quedó más remedio que pillar un cuerpo prestado, fuera de persona o no. La sombra de Miguel escapó con Juan y solo encontraron el cuerpo más épico, más asombroso, mas chulo de la historia. ¡Una paloma! Bueno, decidme que no molaría ser una paloma. Es decir, podrías hacer pasar a la gente por lo que nos hicieron las palomas, y ya me entendéis. Volaron y volaron, hasta que encontraron una pequeña península. Hablo de la península del Peloponeso. Podrían averiguar un montón sobre la historia griega.
Una vez en Grecia las dos sombras decidieron aprovechar la oportunidad. Consiguieron salir en las noticias después de llegar a un restaurante y pedir comida. No se ven muchas palomas hablando, la verdad.
Pasaron meses, el pobre Miguel estaba deprimido. Veía niños jugando a pillar las sombras mientras el no tenía. La sombra de Miguel se empezaba a sentir sola, lo echaba de menos.
Lo buscó y al final lo encontró. Durante el camino ayudó a Juan a encontrar a su dueño. Miguel y su sombra tuvieron una interesante conversación:
-Siento haberme escapado, quería tener movilidad.
-Lo sentí más yo, no sabes lo que te añoré.
-Perdón, pero prométeme dejarme de vez en cuando libre.
-¡Vale! ¿Qué tal si estás un día libre y otro conmigo?
-Me parece bien.
Y a ese acuerdo llegaron todas las sombras durante toda la eternidad. Si ves que algún día no tienes sombra, ya sabes la razón. ¡A, se me olvidaba! Yo también tuve mi propia conversación con mi sombra:
-¿Por qué huiste?, nunca te traté mal.
-Manu, lo siento pero todas las sombras lo hacían y yo...
-Necesitamos sombra, es parte de nuestra vida.
-Lo siento, tampoco era mi intención.
-La mía era encontrarte y te encontré.
-Pero Manu, ¿puedo quedar a veces con mis amigos?
-De eso yo no te quito pero no te escapes otra vez.
-Vale, con tal de divertirme.
-Pero tendrás que venir a clase conmigo que si no...
A ya, deja que adivine... ¡No tienes a nadie que te vaya a comprar a la cafetería! Y eso es porque los mayores te aplastan ¿no?
LA SOMBRA DE MIGUEL: La sombra de Miguel se aburria.No quería seguir pegada a su dueño,asi que un dia, Miguel estaba en la playa y se iba a meter en el agua, Miguel iba corriendo hacia el mar justo cuando se iba a meter la sombra llamada otilia se quedo en la arena empezó a correr hacia el aeropuerto, la sombra se colo en un avión y se fue a las Bahamas. Miguel salió del agua y se dio cuenta de que no tenía sombra penso que sería por que no le reflejaba la luz pero dias despues miraba y no tenía sombra sepuso triste porque era el unico que no teníay le parecia muy raro. La sombra mientras que Miguel estaba triste en su pueblo de Mexico la sombra Otilia estaba pasando la vida loca en las Bahamas se colaba en las fiestas privadas etc......, pero hubo un dia que estaba dando un paseo y se sintió muy sola entonces la sombra Otilia decidió volver a casa al llegar alli vió a Miguel jugando con unos amigos fue detras del y le tocó en la espalda Miguel se dió la vuelta y vió a su sombra Otilia Miguel se puso muy feliz y se volvieron a juntar, pasaron muchas aventuras juntos y lo pasaron muy bien. FIN Carmen Blanco Lavandeira 1ºA
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidió separarse de él, pero no sabía como. Estaba cansada de tener que seguirle todo el día, cambiar de aspecto coando ponía gorros y desaparecer por la noche. Así que un buen día decidió hacer una locura, pero antes habría que aclarar una cosa: En el mundo de las sombras había muchas normas que no conocemos, una de ellas es que no hay forma de separarse de un cuerpo a menos que por la noche, mientras que no se haga de día, encuentres un lugar con sombra siempre, como una cueva. Pero era muy peligroso porque al primer rayo de luz, si la sombra no estaba en un lugar en el que siempre estuviera oscuro, desaparecería. Miguel era un niño normal, de altura media, y le gustaba mucho jugar al fútbol. A la sombra lo que más le fastidiaba era cuando corría jugando al fútbol, por eso se quiso separar. Cuando se hizo de noche la sombra, rápida como un rayo, se fué en busca de un lugar para vivir. Buscó, buscó y buscó pero no encontraba un lugar. Quedaba muy poco tiempo y la sombra estaba desesperda, hasta que encontró un campanario perfecto para vivir. A la mañana siguiente vino el que tocaba la campana, preparado para tocar la campanada de las 12, y la sombra, asustada, dió un grito tan grande que asustó tanto al pobre hombre que cayó por las escaleras. Fueron a comprobarlo unos investigadores y también oyeron a la sombra, por lo que se marcharon enseguida. En cambio, la sombra como no quería ser molestada siempre gritaba para asustar a los que se acercaban a ella. Por el pueblo se extendió rápidamente una maldición sobre el campanario y fué abandonado. Allí la sombra vivió perfectamente durante unos días hasta que unos adolescentes decidieron entrar. Tenían linternas y una cámara para captar todos los acontecimientos, así que se adentraron sin miedo. Cuando entraron a la sombra le sonaba de algo uno de ellos, pero no sabía de que, hasta que se acercaron más y comprobó que era... ¡Miguel, su antiguo dueño! La sombra decidió asustarles y se marcharon corriendo. Pasaron los años y la sombra se aburría de estar ahí, hasta que un día, Miguel cuando ya era mayor volvió a el campanario y la sombra, sin pensárselo dos veces, volvió con su dueño. La sombra decidió quedarse con él para siempre y así vivió feliz toda su vida y aprendió que no se podían desobedecer las normas.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día la sombra se había hido. Miguel no se daba cuenta de que le faltaba, asta que se hizo denoche le alumbraba un farol, se dio cuenta de que no la tenia se puso histerico no la encontraba por ninguna parte. De dijo a si mismo- Que voy hacer ahora si no tengo sombra.
Paso un día Miguel la vio y corrio hacía ella, cuando se dio cuenta esa no era su sombra. Se puso muy trite y se sento en un banco del parque pero no se dio cuenta que habia una sombra detras con su misma postura, pero despues la vio y la reconocio, le empezo ha hablar
Miguel- Losiento mucho por no hacerte caso en todos estos años pero ahora me e dado cuenta de que te necesito. La sombra- Hacepto tus disculpas pero me tienes que hacer un fabor.
Le dijo la sombra a su dueño. Miguel-. De acuerdo te are un fabor. La sombra- Me tienes que prometer que nunca me daras la espalda. Miguel- Trato echo.
Asi fue no le bolvio a dar la espalda nunca más, se volvieron tan amigos asta el día de su muerte.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño,así que un día al levantarse de la cama Miguel ya no encontraba su sombra, la sombra había desaparecido de su alrededor y el empezó a gritar. De repente había aparecido otra vez pero de repente zas desaparecio. Al cabo de un tiempo volvío y desaparecio. Allí a media hora había un centro sanitario y Miguel le dijo a su madre que queria ir para solucionar el tema de la sombra de una vez. Llegaron al centro sanitario y tuvieron que esperar, el medico llamó a Miguel y le dijo que te pasa el problema es que tengo una sombra que aparece y desaparece, el medico le dijo que se tomara una pastillas y así veria que ya aparecia sin desaparecer, así fue el tomo esas pastillas que le receto el medico y al cabo de un tiempo la sombra aparecio y no volvio a desaparecer y Miguel volvio a ser feliz.
ResponderEliminarLa sombra de Miguel
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No queria seguir pegada a su dueño, así que un día, aburrida de la vida de la vida de Miguel que consistia unicamente en despertarse, desayunar, ir al instituto, volver a su casa comer, jugar a la Xbox cenar y acostarse. Un dia la sombra decidio darle planton, dejarlo, abandonarle como le querais llamar pero el casi es que se fue a vivir su vida. Solo le importaba pasarselo bien, lo mas normal era verla en algun club Sudamericano o en el parque junto a 'Los exiliados' que eran sombras a las que se les habían determinado en el consejo de sombras como sombras inutiles y se pasaban el dia fumando en el primer parque que vieran por la ciudad. La sombra se lo pasaba genial aún sabiendo que no era bueno para su salud. Esa ultima palabra 'Su salud' eso parecía entenderlo, bueno lo entendía a medias ya que su salud era algo que desconocia completamente no sabia si las sombras se podían morir, eso le pico mucho la curiosidad, mucho,mucho. Tanto que decidio preguntar a Los exiliados, la primera respuesta de ellos fue el típico 'ni lo se ni me importa' o 'a ti leches te importa' y muchas mas respuestas con palabras inapropiadas, con lo cual la sombra decidío ir al consejo, el consejo le respondio. Las sombras mueren el dia que los dueños lo eligen, las sombras pasan en generacion en generacion, de padre a hijo, y en caso de que un dueño no tenga erencia la sombra sencillamente decide si unirse al consejo exiliarse o desparecer. Normalmente siempre eligian la primero pero bueno. Esto a la sombra le hizo reflexionar se dio cuenta de que la vida, su vida era un regalo que debía cuidar con todo su empeño, así que al día siguiente decidio volver con Miguel y pasar asi el resto de su vida.
FIN :)
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día dicidió separarse de el. Miguel estaba triste, solo, sin su mejor amiga. Pasó un mes y Miguel seguía triste y solo por el mundo. Un buen día soleado se puso en marcha y fue buscar a su sombra. Busco en cada ciudad, en cada aldea, en cada bosque, en cada desierto, en cada ricón del mundo. Asta que un día se acercó a beber en un lago lleno de flores, árboles, de grandes peñascos, todo tipo de animales. Al lago caia gran cantidad de agua de una preciosa y gran cascada. Se acerco a nado a ella, su agua cristalina le impresiono, y bebío de ella, su agua era fresca y deliciosa y bebio de ella otra vez. Se fijo de que detras de ella abía un apuerta, un sitio precioso y un centauro se acercó a el y le dijo,
ResponderEliminarEste es el reino de las sombras.
El impresionado entró despacio y su sombra lo vio, emocionada al ver que su dueño la quería de verdad, se unio a el otra vez. Y así fue como Miguel recuperó a su sombra.
"La nueva sombra de Miguel"
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día la sombra se despegó de el pequeño niño.
Un día mientras el niño iba paseando hacia su casa por Carabanchel, unha ciudad de Madrid se dió cuenta de que su sombra había desaparecido. Cuando llegó a su casa se lo dijo a su madre.
Más tarde la madre de Miguel decidió ir hasta Toledo a unha clínica donde te dan unha sombra a cambio de un pequeño donativo.
Cuando llegaron a Toledo a la clínica le dieron su sombra , y a cambio le dieron 10 Euros.El niño se fué muy feliz para su casa porue le gustaba mucho su sombra nueva.
Pasado un mes la nueva sombra de Miguel también intento escapar, ¡Mira si tenía que ser aburrido el niño! Pero esta vez Miguel se dió cuenta y no la dejó escapar. Nunca más la nueva sombra de Miguel a la que el llamaba Sofía. Siempre jugaban juntos, a hacer figuras, a haber quien corría más... e.t.c.
Cuando Miguel ya era grande, la sombra estaba aburrida de que el solo jugara con sus hijos y no con ella, y al final se acabó marchando.
Miguel ya sabía porque se había marchado así que ya no le preucupaba donde estaba, o a donde iría o que haría con su vida.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día , o mejor dicho una noche, aprovechó para escabullirse mientras el niño dormía placidamente en su camita. Miguel era un niño de 7 años, así que no era fácil despertarle. La sombra decidió irse a London (Londres) ya que vivir allí había sido su sueño desde pequeña. En Londres la sombra era feliz pero... Parecía no importarle lo que el pobre niño sintiese, en su casa Miguel solía jugar con ella a pillarla, pero ahora que se había ido, se aburría mucho se sentía, vacío como si no tuviese un reflejo de quién era, como si estuviese solo.Desde que su sombra se fue, Miguel no se ducha, ni se peina, ni hace su habitación, ni ayuda a su mamá, y que digamos ese aspecto no le ayudaba a haceramigos desde que su sombra se ha ido no tiene ganas de hacer nada y no tiene fuerzas para hacerlo
ResponderEliminarEl 8º día sin Miguel, Alan (la sombra de Miguel ) empezaba a aburrirse, no tenía con quién jugar, ni con quién correr, y para colmo todos las sombras estaban ocupadas.
Finalmente, Alan decidió volver a casa, a su casa en Buenos Aires, con Miguel, su madre, su padre y Luffy, su perro.Desde aquel momento, Alan fue la sombra más feliz del mundo y Miguel el niño más feliz del mundo.
FIN
Yaiza Sousa Huertas 1º-A Nº-20.
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ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día mientras Miguel dormía se despegó de el para ver mundo.
ResponderEliminarVió a una mujer corriendo con su marido diciendo:
-Rápido Pancracio que llegamos tarde al aeropuerto para ir al safari-dijo la señora mientras arrastraba a su marido.
Así que se acopló a la sombra del marido. La sombra del hombre le preguntó:
-¿Que haces aquí?
-Quiero ver mundo, porque mi dueño era muy aburrido,¿tú no te aburres con tu dueño?
-No siempre está de viaje y veo cosas muy interesantes.
-Ah... esto, ¿te importa que valla contigo?-preguntó la sombra de Miguel.
-Por que no-contestó la otra.
Cogieron un taxi y fueron al aeropuerto. Embarcaron en el avión a las nueve y media.
-Abróchense los cinturones, el avión va a despegar-dijo la zafata.
-Allá vamos-dijo la sombra del hombre a la sombra de Miguel.
Volaron unas cuatro horas y llegaron a su destino, donde otro taxi les llevó hasta el campamento del safari.
-Bueno aquí me despido-dijo la sombra de Miguel a su amiga.
-Adiós-se despidió la otra.
Empezó a andar y vió leones, jirafas, hienas, gacelas,...
Después de varias horas de diversión fue a una aldea para investigar
y al parecer estaban realizando un ritual para expulsar a los expiritus malignos, o eso le pareció, porque estaban diciendo:
-Fuerungu espiritituxo malvaduxo.
Se durmió sobre un colchón, si así se le puede llamar, de una choza.
Se lo había pasdo muy bien pero, ¿que era de su dueño?
Pues Miguel estaba nervioso, ¿dónde estaba su sombra? De repente empezó a volverse más claro.
-¿Pero qué?
A la sombra le ocurrió lo mismo estando en la aldea solo que en vez de más clara empezó a volverse más oscura aún:
-Dios mío, ¿que me está ocurriendo?
De repente un hombre habló desde dentro de una de las chozas:
-Ven aquí.
La sombra lo ignoró, pensando que hablaba con un habitante de la aldea sin darse cuenta de que hablaban el mismo idioma.
-Si tú la sombra-especificó.
La sombra estaba sorprendida hablaba su mismo idioma y la podía ver, o al menos oír. La sombra decidió entrar en la cabaña, que era la más lujosa de la aldea. Cuando entró vió a un hombre anciano sentado sobre una alfombra.
-Verás sombra cuando uno está dos semanas seperado de su sombra y su sombra separado de el ambos desaparecen, ya que uno es la Luz y otro la Oscuridad, tu eres la Oscuridad y el la Luz. Ambos necesitais al otro para equilibrar la balanza y que no os consuma lo que sois.
La sombra quedó sorprendida.
-Verás en esta aldea, hace tiempo el mejor cazador se separó de su sombra porque según el asustaba a los animales. La sombra enfadada se marchó. Si que mejoró su caza pero a las dos semanas el desapareció consumido por su elemento: La Luz. Y supongo aque a la sombra la consumió La Oscuridad.
La sombra estaba asustada. Que sería de ella, ¿y de su dueño?
-Vete ya, por favor. Date prisa.
La sombra corrió fuera de la aldea hasta el aeropuerto y se subió al primer vuelo África-España y embarcó. Al llegar corrió y corrió hasta llegar a su ciudad y vió a su dueño en la plaza, estaban solos:
-Tú, ¿eres mi sombra?
La sombra asintió. Fueron corriendo al centro de la plaza se abrazaron, uniéndose de nuevo en uno, en un remolino de Luz y Oscuridad.
Epílogo
Miguel ahora viaja más para que su sombra no se aburra, y ha publicado un Bestseller con su historia: La balanza de la Luz y la Oscuridad.
FIN
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ResponderEliminarLa gran amiga de Miguel
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día se fue de su cuerpo sin dejar un solo rastro.
Miguel a la noche, se dio cuenta de que le faltaba la sombra, pues notaba que le faltaba algo cuando encendió la luz de su habitación y que su gran amiga la sombra no estaba allí.
Miguel se preguntaba a donde podía haber ido la sombra, a la que tanto quería. Buscó por todas las partes de la casa, le preguntó a su madre, a su abuelo...(vivía con ellos) incluso miró debajo de su mascota, un pastor alemán que se llamaba Shena. Un nombre muy bonito, ¿verdad?
Miguel no daba encontrado a su sombra y estaba muy triste.
Al día siguiente cuándo fue al colegio estuvo hablando con su amigo Andrés del tema que le había sucedido la noche pasada en casa.
- Hola Miguel- dijo Andrés.
- Hola Andrés. ¡Si supieras lo que me ha pasado ayer a la noche...!- dijo Miguel.
- A ver Miguel cuéntame que te ha pasado- dijo Andrés.
Pues verás... es que... ¡Que he perdido mi sombra Andrés, que la he perdido! Se ha marchado y quiero que vuelva ya, porque me siento muy raro viendo que soy la única persona en todo el barrio que no tiene una sombra propia, que va todo el día y la noche acompañando a esa persona.
- ¡Menudo susto me has dado, Miguel! Pensé que era otra cosa de otro mundo, pero por eso no pasa nada- dijo Andrés.
Bueno eso de que no pasa nada... ¿Has visto alguna vez alguna persona que no tuviese sombra acaso?- dijo Miguel.
- Pues la verdad es que no, pero...
- Pues, ¡a callar!
- Vale, ya tendrás tiempo de buscarla y de hablar con ella si quieres, ¿pero podemos ya cambiar de tema de conversación?- dijo Andrés.
- Si, vale, por esta vez te haré a ti caso. Y ahora ¿a dónde vamos?
- Vamos junto a Vanesa y Alberto para jugar un poco al fútbol.
Cuándo se fueron para casa todos sus amigos, Miguel ya no estaba preocupado por no tener a su lado a su amiga la sombra.
Y así fue como el resto de sus días Miguel se fue olvidando de su sombra y estuvo sin ella toda su vida, sin tener por qué ser un niño raro o marginado.
FIN
La gran amiga de Miguel
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día se fue de su cuerpo sin dejar un solo rastro.
Miguel a la noche, se dio cuenta de que le faltaba la sombra, pues notaba que le faltaba algo cuando encendió la luz de su habitación y que su gran amiga la sombra no estaba allí.
Miguel se preguntaba a donde podía haber ido la sombra, a la que tanto quería. Buscó por todas las partes de la casa, le preguntó a su madre, a su abuelo...(vivía con ellos) incluso miró debajo de su mascota, un pastor alemán que se llamaba Shena. Un nombre muy bonito, ¿verdad?
Miguel no daba encontrado a su sombra y estaba muy triste.
Al día siguiente cuándo fue al colegio estuvo hablando con su amigo Andrés del tema que le había sucedido la noche pasada en casa.
- Hola Miguel- dijo Andrés.
- Hola Andrés. ¡Si supieras lo que me ha pasado ayer a la noche...!- dijo Miguel.
- A ver Miguel cuéntame que te ha pasado- dijo Andrés.
Pues verás... es que... ¡Que he perdido mi sombra Andrés, que la he perdido! Se ha marchado y quiero que vuelva ya, porque me siento muy raro viendo que soy la única persona en todo el barrio que no tiene una sombra propia, que va todo el día y la noche acompañando a esa persona.
- ¡Menudo susto me has dado, Miguel! Pensé que era otra cosa de otro mundo, pero por eso no pasa nada- dijo Andrés.
Bueno eso de que no pasa nada... ¿Has visto alguna vez alguna persona que no tuviese sombra acaso?- dijo Miguel.
- Pues la verdad es que no, pero...
- Pues, ¡a callar!
- Vale, ya tendrás tiempo de buscarla y de hablar con ella si quieres, ¿pero podemos ya cambiar de tema de conversación?- dijo Andrés.
- Si, vale, por esta vez te haré a ti caso. Y ahora ¿a dónde vamos?
- Vamos junto a Vanesa y Alberto para jugar un poco al fútbol.
Cuándo se fueron para casa todos sus amigos, Miguel ya no estaba preocupado por no tener a su lado a su amiga la sombra.
Y así fue como el resto de sus días Miguel se fue olvidando de su sombra y estuvo sin ella toda su vida, sin tener por qué ser un niño raro o marginado.
FIN
la sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, a si que un día decidió separarse de su dueño para sentirse libre sin que nadie lo tuviera que andar mandando de un lado al otro.
ResponderEliminarAl poco tiempo encontró un trabajo en un viejo cine, trabajaba todos los días laborales y el fin de semana descansaba. Un día cuando iba por la calle encontró a una sombra llamada Teresa que trabajaba en un restaurante no muy lejos del cine donde el trabajaba.
Luego se fueron conociendo poco a poco hasta que un día pusieron atrevió a pedirle matrimonio y la sombra Teresa acepto.
Poco después tuvieron dos hijos llamados Mario y Lucia. Mario era muy macarra en cambio su hermana Lucia era más vergonzosa y no le gustaba meterse mucho en líos ni nada por el estilo.
Cuando crecieron hicieron su vida por separado pero lo que no sabían un hermano de otro es que ellos eran tíos, los únicos que sabían que ya eran tíos eran sus propios padres que no dijeron nada.
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ResponderEliminarRolle1A:
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día se marcho. No sabia para onde pero pensaba que si esta cerca de Miguel sabria que seria su sombra. Dicidió de marcharse lejos, muy muy lejos. No sabia a donde ir si a U.S.A, a Argentina o a Italia. Pero al final viajó Japón. 2 largos días en avión desde Santiago – Japón. Pensó que había un problema, ¡¡¡que no sabia hablar japonés!!!!!!. Pero como voi ser la sombra de alguien no pasa nada, siguió con el plan y le funcionó asta que no sabia que persona elegir.
Por otra parte Miguel, se quedo sin sombra y lloraba asta que encontró una sombra que era identica a la sulla, así nadie se quedó sin sombra en el mundo entero.
Todos fueron felices y comieron perdices
Fin
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a us deño, así que un dia la sombra de Miguel le dijo:
ResponderEliminar“Ya no quiero seguir siendo tu sombra”.
Un tal dia como el 8 deabril de 2015, la sombra se fúe. así que un día mientras Miguel dormía se despegó de el para ver mundo.
Vió a una mujer corriendo con su marido diciendo:
-Rápido Pancracio que llegamos tarde al aeropuerto para ir al safari-dijo la señora mientras arrastraba a su marido.
Así que se acopló a la sombra del marido. La sombra del hombre le preguntó:
-¿Que haces aquí?
-Quiero ver mundo, porque mi dueño era muy aburrido,¿tú no te aburres con tu dueño?
-No siempre está de viaje y veo cosas muy interesantes.
-Ah... esto, ¿te importa que valla contigo?-preguntó la sombra de Miguel.
-Por que no-contestó la otra.
Cogieron un taxi y fueron al aeropuerto. Embarcaron en el avión a las nueve y media.
-Abróchense los cinturones, el avión va a despegar-dijo la zafata.
-Allá vamos-dijo la sombra del hombre a la sombra de Miguel.
Volaron unas cuatro horas y llegaron a su destino, donde otro taxi les llevó hasta el campamento del safari.
-Bueno aquí me despido-dijo la sombra de Miguel a su amiga.
-Adiós-se despidió la otra.
Empezó a andar y vió leones, jirafas, hienas, gacelas,...
Después de varias horas de diversión fue a una aldea para investigar
y al parecer estaban realizando un ritual para expulsar a los expiritus malignos, o eso le pareció, porque estaban diciendo:
-Fuerungu espiritituxo malvaduxo.
Se durmió sobre un colchón, si así se le puede llamar, de una choza.
Se lo había pasdo muy bien pero, ¿que era de su dueño?
Pues Miguel estaba nervioso, ¿dónde estaba su sombra? De repente empezó a volverse más claro.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidio marcharse a vivir una aventura, que es lo que quería hacer desde siempre.
ResponderEliminarDecidió ir al zoo para jugar con las sombras de los animales. Primero fue junto a los osos, pero por el tamaño decidio visitar a otros animales. Fue a junto de las focas para refrescarse pero empezaron a jugar con el.
Despues de un largo baño, decidio ir junto los perezosos y alli descanso un rato. Despierto, fue a montar a caballo con un amigo que hizo en el zoo. Se aburría sin Miguel, decidió buscarlo. Era demasiado tarde y no lo encontró. Tras un largo viaje lo encontró y se perdonaron.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día por la noche se coló por la ventana de su habitación y desapareció. A la mañana siguiente todo iba como siempre nadie sospechaba, asi que Miguel fue al colegio donde,
ResponderEliminarsus amigos, le dijeron que no le veían la sombra. Miguel pensó que no la veían porque estaban del otro lado. Pero él tampoco la veía así que empezó a sospechar y a dudar. Mientras la sombra estaba en un parque de atracciones, divirtiéndose como nunca. Miguel estaba preocupado por si su sombra se había esfumado para siempre ya que las sombras podían cobrar forma humana si pasaban tres días sin su dueño. El se preguntaba porque se había esfumado, y se dió cuenta que no había echo nada divertido durante cuatro meses por eso se habría ido. Sus pares también se preocuparon porque a veces las sombras se vuelven contra su dueño, entonces se pusieron a buscarlo por toda la ciudad. A Miguel se le ocurrió que podría estar en el parque de atracciones para divertirse sin su dueño que no se quería divertir. Por suerte lo encontraron intentandomontar en la montaña rusa, pero Miguel no le dejó. Se disculpó por no divertirse pero tenía que estudiar para los últimos exámenes, la sombra lo perdonó y se fueron tods contentos a casa.
FIN
LA SOMBRA DE MIGUEL
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidió separarse y Miguel se sentía raro ya que era la única persona que no tenía sombra.
-Hola, ¿por qué estás triste?
Hola, porque perdí mi sombra, y no sé donde está.
Si quieres yo te ayudo a buscarla.
Vale, - dijo Miguel ya más contento.
Seguramente se fuera porque como no juegas. Vamos a jugar al parque ya verás como vuelve.
Y se fueron juntos al parque mas cerca que había.
Quedaron varios días para ir al parque y al quinto día por fin apareció. Al día siguiente cuanto quedaron Miguel llega todo contento y su amigo Álvaro le dijo ¿por qué estas tan contento?
Y Miguel le respondió ya tengo sombra.
Que bien, que pero ahora tenemos que seguir viniendo más a menudo para que la sombra no se aburra y no se vuelva a ir ¿vale?
Vale.
Bueno hasta mañana Miguel.
Hasta mañana Álvaro.
Al día siguiente en el parque encontraron a Sara una niña que tampoco tenía sombra pero allí estaba Miguel con la solución. Álvaro y yo quedamos todos los días para no perder la sombra. ¿ quieres quedar con nosotros?
Vale, - dijo Sara.
Bueno hasta mañana.- dijo Álvaro.
Hasta mañana- dijo Miguel.
Al día siguiente los tres jugaron para no perder su sombra.
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidió vivir la vida de un humano.
ResponderEliminar¿Cómo lo iba a hacer? Necesitaba robar (bueno, pedir prestado) un cuerpo humano, pero no quería arrebatárselo a Miguel.
Buscaba un sitio poblado, pero cuando llegó a la gran ciudad le dió mucha pena coger un cuerpo humano. ¡Era como quitarle la vida a alguien!, y no quería hacer eso.
Ya que era libre, decidió buscar más sombras libres, que se hubieran escapado hartas de estar siempre pegadas a su dueño.
Fue al aeropuerto, ya que pensaba que podía encontrar más sombras allí. Y así fue, encontró a una pequeña sombra perdida entre la multitud, llorando sin cesar. Acudió a su llanto y la consoló, se llamaba Juan y pertenecía a un niño de cuatro años. Mientras tanto, algo pasaba en la Tierra. Los niños sin sombra estaban tristes, se sentían muy solos sin su compañero. Los “sin sombra” les llamaban a aquella pobre gente.
Todos los que no tenían sombra se aliaron y decidieron buscar su sombra.
Mientras las sombras huían de sus dueños, ya que se habían enterado de lo sucedido, sus dueños las buscaban desesperados. A las sombras no les quedó más remedio que pillar un cuerpo prestado, fuera de persona o no.
La sombra de Miguel escapó con Juan y solo encontraron el cuerpo más épico, más asombroso, mas chulo de la historia. ¡Una paloma!
Bueno, decidme que no molaría ser una paloma. Es decir, podrías hacer pasar a la gente por lo que nos hicieron las palomas, y ya me entendéis. Volaron y volaron, hasta que encontraron una pequeña península. Hablo de la península del Peloponeso. Podrían averiguar un montón sobre la historia griega.
Una vez en Grecia las dos sombras decidieron aprovechar la oportunidad. Consiguieron salir en las noticias después de llegar a un restaurante y pedir comida. No se ven muchas palomas hablando, la verdad.
Pasaron meses, el pobre Miguel estaba deprimido. Veía niños jugando a pillar las sombras mientras el no tenía. La sombra de Miguel se empezaba a sentir sola, lo echaba de menos.
Lo buscó y al final lo encontró. Durante el camino ayudó a Juan a encontrar a su dueño. Miguel y su sombra tuvieron una interesante conversación:
-Siento haberme escapado, quería tener movilidad.
-Lo sentí más yo, no sabes lo que te añoré.
-Perdón, pero prométeme dejarme de vez en cuando libre.
-¡Vale! ¿Qué tal si estás un día libre y otro conmigo?
-Me parece bien.
Y a ese acuerdo llegaron todas las sombras durante toda la eternidad. Si ves que algún día no tienes sombra, ya sabes la razón.
¡A, se me olvidaba! Yo también tuve mi propia conversación con mi sombra:
-¿Por qué huiste?, nunca te traté mal.
-Manu, lo siento pero todas las sombras lo hacían y yo...
-Necesitamos sombra, es parte de nuestra vida.
-Lo siento, tampoco era mi intención.
-La mía era encontrarte y te encontré.
-Pero Manu, ¿puedo quedar a veces con mis amigos?
-De eso yo no te quito pero no te escapes otra vez.
-Vale, con tal de divertirme.
-Pero tendrás que venir a clase conmigo que si no...
A ya, deja que adivine... ¡No tienes a nadie que te vaya a comprar a la cafetería! Y eso es porque los mayores te aplastan ¿no?
-Puede que un poco. (Con vergüenza).
-¿Amigos?
-Amigos.
FIN
LA SOMBRA DE MIGUEL:
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburria.No quería seguir pegada a su dueño,asi que un dia, Miguel estaba en la playa y se iba a meter en el agua, Miguel iba corriendo hacia el mar justo cuando se iba a meter la sombra llamada otilia se quedo en la arena empezó a correr hacia el aeropuerto, la sombra se colo en un avión y se fue a las Bahamas.
Miguel salió del agua y se dio cuenta de que no tenía sombra penso que sería por que no le reflejaba la luz pero dias despues miraba y no tenía sombra sepuso triste porque era el unico que no teníay le parecia muy raro.
La sombra mientras que Miguel estaba triste en su pueblo de Mexico la sombra Otilia estaba pasando la vida loca en las Bahamas se colaba en las fiestas privadas etc......, pero hubo un dia que estaba dando un paseo y se sintió muy sola entonces la sombra Otilia decidió volver a casa al llegar alli vió a Miguel jugando con unos amigos fue detras del y le tocó en la espalda Miguel se dió la vuelta y vió a su sombra Otilia Miguel se puso muy feliz y se volvieron a juntar, pasaron muchas aventuras juntos y lo pasaron muy bien.
FIN
Carmen Blanco Lavandeira 1ºA
La sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día decidió separarse de él, pero no sabía como. Estaba cansada de tener que seguirle todo el día, cambiar de aspecto coando ponía gorros y desaparecer por la noche. Así que un buen día decidió hacer una locura, pero antes habría que aclarar una cosa: En el mundo de las sombras había muchas normas que no conocemos, una de ellas es que no hay forma de separarse de un cuerpo a menos que por la noche, mientras que no se haga de día, encuentres un lugar con sombra siempre, como una cueva. Pero era muy peligroso porque al primer rayo de luz, si la sombra no estaba en un lugar en el que siempre estuviera oscuro, desaparecería. Miguel era un niño normal, de altura media, y le gustaba mucho jugar al fútbol. A la sombra lo que más le fastidiaba era cuando corría jugando al fútbol, por eso se quiso separar. Cuando se hizo de noche la sombra, rápida como un rayo, se fué en busca de un lugar para vivir. Buscó, buscó y buscó pero no encontraba un lugar. Quedaba muy poco tiempo y la sombra estaba desesperda, hasta que encontró un campanario perfecto para vivir. A la mañana siguiente vino el que tocaba la campana, preparado para tocar la campanada de las 12, y la sombra, asustada, dió un grito tan grande que asustó tanto al pobre hombre que cayó por las escaleras. Fueron a comprobarlo unos investigadores y también oyeron a la sombra, por lo que se marcharon enseguida. En cambio, la sombra como no quería ser molestada siempre gritaba para asustar a los que se acercaban a ella. Por el pueblo se extendió rápidamente una maldición sobre el campanario y fué abandonado. Allí la sombra vivió perfectamente durante unos días hasta que unos adolescentes decidieron entrar. Tenían linternas y una cámara para captar todos los acontecimientos, así que se adentraron sin miedo. Cuando entraron a la sombra le sonaba de algo uno de ellos, pero no sabía de que, hasta que se acercaron más y comprobó que era... ¡Miguel, su antiguo dueño! La sombra decidió asustarles y se marcharon corriendo. Pasaron los años y la sombra se aburría de estar ahí, hasta que un día, Miguel cuando ya era mayor volvió a el campanario y la sombra, sin pensárselo dos veces, volvió con su dueño. La sombra decidió quedarse con él para siempre y así vivió feliz toda su vida y aprendió que no se podían desobedecer las normas.
ResponderEliminarLA SOMBRA CON SENTIDO DEL HUMOR.
ResponderEliminarLa sombra de Miguel se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que un día
la sombra se había hido.
Miguel no se daba cuenta de que le faltaba, asta que se hizo denoche le alumbraba un farol, se dio cuenta de que no la tenia se puso histerico no la encontraba por ninguna parte.
De dijo a si mismo- Que voy hacer ahora si no tengo sombra.
Paso un día Miguel la vio y corrio hacía ella, cuando se dio cuenta esa no era su sombra.
Se puso muy trite y se sento en un banco del parque pero no se dio cuenta que habia una sombra detras con su misma postura, pero despues la vio y la reconocio, le empezo ha hablar
Miguel- Losiento mucho por no hacerte caso en todos estos años pero ahora me e dado cuenta de que te necesito.
La sombra- Hacepto tus disculpas pero me tienes que hacer un fabor.
Le dijo la sombra a su dueño.
Miguel-. De acuerdo te are un fabor.
La sombra- Me tienes que prometer que nunca me daras la espalda.
Miguel- Trato echo.
Asi fue no le bolvio a dar la espalda nunca más, se volvieron tan amigos asta el día de su muerte.
FIN.
Soy Carla Rodríguez.